La «nueva derecha» busca recuperar el tercio perdido en Mendoza y reaparece «la Contemporánea»
La presencia de una dirigente de la Fundación Contemporánea y militante provida de la Iglesia Católica, volvió a reunir a diferentes referentes de expresiones políticas afines, que no han logrado unirse hasta ahora.
Liberales y conservadores convivieron con silenciosas discrepancias durante toda la vida útil del viejo Partido Demócrata en Mendoza. Las diferencias en torno a cómo pensaban en torno a diversos temas las dejaron de lado y los unió su pertenencia a un espacio de derecha que, durante mucho tiempo, tuvo miedo de admitirse como tal en un país en donde nada parece ser lo que es y uno de los pocos en los que hablar de «izquierdas» y «derechas» era vergonzante, por lo que se prefirió siempre el uso público de neologismos o emparentamientos con el centro, posición a la que se cree «correcta» o «factor común».
Sin embargo, más allá de las vergüenzas públicas o privadas, la derecha y la izquierda siguieron actuando como tales. A veces, inclusive, la izquierda tuvo ribetes más conservadores que la derecha y esta, a su vez, fue más progresista que la otra, sobre todo en algunos momentos de Mendoza, en donde las ideas políticas, sin dejar de tener un nexo con las del resto del país, supieron criarse con otros métodos y modales, no siempre buenos, pero sí diferentes.
Aquella derecha que intentó recuperar su espíritu apelando a la ola que representan por separado diferentes expresiones libertarias, conservadores, antiabortistas, liberales y antikirchneristas en el país quiso recuperar con el frente «Vamos Mendocinos» el tercio de votos que obtenían antes de la dictadura en disputa con los otros dos que conseguían el peronismo y el radicalismo, pero no «enamoraron», como les encanta decir a los marketineros de la política.
Por: Gabriel Conte
Memo.com.ar